Diario íntimo
Enrique Federico Amiel ; traducción de María Enriqueta [Camarillo].
Madrid : América, 1919.
2 vol. ; 15 cm. : vol. 1 - 272 págs. ; vol. 2 - 306 págs.
Serie: Biblioteca de autores célebres
Resumen: Amiel fue un filósofo, moralista y escritor suizo, profesor de estética y de filosofía moral en Ginebra. Alcanzó reconocimiento internacional y trabó amistad con prestigiosos intelectuales europeos, pero en la segunda mitad del siglo XIX perdió apoyo político por razones ajenas a la calidad de su producción literaria. Este aislamiento contribuyó a que continuara su célebre «Diario íntimo», de diecisiete mil páginas en doce volúmenes, publicado póstumamente en un epítome de quinientas páginas en dos volúmenes por su amigo Edmond Schérer (1884). Esta obra, en versiones más o menos incompletas, dio a su autor fama en toda Europa y ejerció mucha influencia sobre otros autores que cultivaron el género, por ejemplo León Tolstoi. Para muchos lectores y estudiosos es el diario íntimo por excelencia, el que marca la pauta a la que deben ajustarse todos los demás: escritura cotidiana, minuciosa vivisección de la intimidad, publicación póstuma. Materializa el mito del diario que devora a su autor, que acaba viviendo solo para dejar constancia de sus pensamientos y sueños en las páginas que redacta cada noche. Por el interés que despertó se lo asocia con los escritos autobiográficos del también ginebrino Jean Jacques Rousseau, dos paladines de una sinceridad casi patológica y que abrió el camino a Freud y su análisis del alma humana. Pero Amiel no solo habla de sí mismo y su atormentada cotidianidad; en estas páginas, como no podía ser de otra manera, habla de filosofía, estética, el encuentro con la naturaleza, de religión, juicios y análisis literarios. La traductora al español, que en esta edición figura solo con su nombre de pila (María Enriqueta) fue una poetisa, cuentista, traductora, pianista, novelista y dramaturga mexicana, nominada al premio Nobel en 1951.