La bahía de silencio
Eduardo Mallea.
2ª edición.
Buenos Aires : Sudamericana, 1945.
589 págs. ; 20 cm.
Solo en el índice los capítulos tienen título. En el texto se identifican únicamente con un número romano.
Resumen: Novela escrita en primera persona y dirigida a una misteriosa mujer a la que el protagonista, Martín Tregua, solo ha entrevisto algunas veces, sin hablarle. Martín escribe sus memorias a Beatriz, quien para él simboliza el ideal de belleza interior, y a la que exalta como lo hiciera Dante con su amada. Él es escritor y no solo cuenta los hechos y las circunstancias de su vida como tales, pues, además del aspecto puramente anecdótico, presenta lo que interiormente significa cada uno de los seres encontrados en su recorrido por diferentes lugares y épocas. En Hispanoteca (www.hispanoteca.eu) leemos: «En esta novela, Eduardo Mallea se detiene morosamente en describir decadencias, esperanzas y personajes con una profunda vida interior; es decir, existe por parte del autor una intención manifiesta de presentar la idiosincrasia y la suma de las ideas del argentino común. La obra está permeada por un motivo importante, un constante, intenso e indestructible lazo de amor que lo une y lo remite siempre a Beatriz, indudable encarnación de su Argentina, país para él detenido en el tiempo.»
Contenido
- LIBRO PRIMERO: LOS JÓVENES
- I. La historia se abre, p. 15
- II. Tres hombres jóvenes y alguna otra gente, p. 16
- III. Muchas conversaciones y bastante vida, p. 29
- IV. Pausa, p. 36
- V. Sobreviene una extraña presencia y tres disputas sobre la razón, p. 37
- VI. Primera conciencia del país natal, p. 41
- VII. Proyectos en un restaurante con un son de campanas en el fondo, p. 45
- VIII. Aparece la señorita Miró rodeada de palabras, p. 56
- IX. Carácter de una mujer, capricho de un hombre, p. 60
- X. Noviembre de Buenos Aires, p. 68
- XI. Nochebuena, p. 77
- XII. Donde se ve que la palabra basta contiene muchas cosas, hasta furor, p. 94
- XIII. Martín Tregua escribe y hay alguna duda con respecto a su personaje, p. 105
- XIV. Mujer que cuenta dos historias, p. 109
- XV. Algunas confesiones serias, entre bromas, p. 119
- XVI. Nada más que una carta, p. 125
- XVII. Llega el otoño y aparece una publicación virulenta y hay quien se encuentra en la calle con una sentencia en inglés, p. 127
- XVIII. La señora de Estalión recibe en su casa, p. 146
- XIX. Retrato de una mujer argentina, p. 156
- XX. El profesor Borescu, p. 164
- XXI. Dos reflexivos se ponen a decir cosas, p. 173
- XXII. Una filosofía del, vivir. ¿Qué pasa con Inés Boll? Jiménez dice cómo es él, p. 183
- XXIII. Un personaje hierático levanta resistencias, p. 196
- XXIV. Se deshace una empresa ilusoria, p. 204
- XXV. El profesor Borescu da testimonio de lo que sabe de cocina y luego se discute sobre literaturas y civilizaciones. Un hombre se desalienta pero espera, p. 212
- XXVI. Drama, p. 224
- XXVII. Yo me despido por un tiempo, p. 230
- LIBRO SEGUNDO: LAS ISLAS
- XXVIII. Vivo en Wimbledon. Días parisienses, p. 237
- XXIX. Un lago, un hotel, Madame Lascaboya, p. 243
- XXX. Dos camisas negras y una historia moral y el paisaje visto desde un tren. Ferrier me muestra su vieja ciudad, su alma tímida. Y pasa otra vez la sombra, p. 264
- XXXI. Vidas, p. 288
- XXXII. Camaradería, p. 298
- XXXIII. Una escena de Las Cuarenta Noches, p. 301
- XXXIV. Dos: Scariol. Denis Atkinson, p. 310
- XXXV. Blanche coquetea, Ferrier lo siente en el alma, p. 333
- XXXVI. Una noche vamos con Denis Atkinson a Notre Dame du Sablon. Un hombre agoniza en casa de Ferrier. Un excedido, p. 348
- XXXVII. Atkinson visita a unos señores alegres y yo me encuentro en un bar con Scariol, p. 370
- XXXVIII. Mala conducta, p. 383
- XXXIX. También aquí hay que decir adiós, p. 390
- LIBRO TERCERO: LOS DERROTADOS
- XL. ¡Ah, Buenos Aires! Un hombre se empeña en vano en movilizar ajenas conciencias, p. 403
- XLI. Un libro sale a combatir, p. 428
- XLII. Que trata de Gloria Bambil, p. 436
- XLIII. Que trata de la misma, pero con sordina, p. 442
- XLIV. Gente despectiva, de la que vale la pena acordarse aunque no por las razones que ellas creen, p. 451
- XLV. Dejo algunas cosas para atender a la voz de un alma, p. 459
- XLVI. Acercamiento, p. 466
- XLVII. Alguien que cree estar de más y alguien que dice que no, p. 471
- XLVIII. Ataque, p. 476
- XLIX. La estridencia fugaz de los cobres, p. 480
- L. La obsesión del país, p. 485
- LI. La historia de dos se mezcla a la historia de un adolescente, p. 489
- LII. Fue un año malo. El pesimismo colgaba como un fruto gris de todos los árboles, p. 500
- LIII. El país que guarda al hombre insomne, p. 511
- LIV. La errante amargura. La ciudad. Un resucitado, p. 529
- LV. Alguien que cuenta una historia de cuartos, p. 545
- LVI. El mar, p. 557
- LVII. Llanto por la que desapareció, p. 563
- LVIII. Los derrotados triunfantes, p. 571
- LIX. La historia se cierra, p. 576